Hoy me apetecía sacar a la luz y compartir contigo esta historia con la idea de rescatar a una mujer genio del olvido y de la invisibilidad.
Ella es Nancy Matthews Elliott, la madre de Thomas Alva Edison.
La historia comienza realmente con su madre, Nancy, que como el propio Thomas Edison afirmó «Mi madre fue mi inventora. Era tan de verdad, tan segura…».
Cuando Thomas Edison tenia 8 años fue expulsado de la escuela.
No era considerado un buen estudiante, era propenso a la distracción, y muy impulsivo. Además no le gustaban las matemáticas.
El profesor le dio una nota y le dijo que se la entregara a sus padres.
Su madre, leyó la nota y se echó a llorar.
Thomas entonces le pregunto: “¿Qué pone?”
La madre le contestó: “Dice: su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos maestros para enseñarle. Por favor, enséñele en casa.”
Nancy abrazó a Thomas y le dijo que no se preocupara, que ella se encargaría de su enseñanza.
Así fue como Nancy se encargó de enseñar a Thomas y esto fue lo que cambió completamente su destino.
Con tan solo 16 años ya creó su primer invento. Después de esto le siguieron más de mil inventos.
Cuando su madre ya había fallecido se enteró de la verdad.
Un día, Edison estaba mirando algunas cosas viejas de la familia. Encontró un papel doblado en el marco del escritorio. Lo abrió y pudo leer la nota del profesor, que decía: «Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela.»
Thomas Edison fue consciente de todo lo que su madre había hecho por él y en su diario dejó escrito: “Mamá fue la defensora más entusiasta que hubiera podido tener cualquier niño, y fue exactamente en ese instante cuando tomé la decisión de que sería digno de ella y le demostraría que no estaba equivocada”.
“El camino más seguro hacia el éxito es no parar de intentarlo, una y otra vez”, Thomas Alva Edison.
¡Feliz día de la mujer!