Este taller está creado para tratar las heridas de la infancia que se han convertido en automatismos en nuestra vida presente e impiden llevar una vida plena.

Sanar la herida de desvalorización y la de desmerecimiento es fundamental para salir de la hiperproductividad o el hacer, hacer, hacer y CONFIAR EN LA ENERGÍA DE LA VIDA.

Muchas veces de forma inconsciente forzamos las cosas y eso tiene que ver con estas heridas. Tu valor no está asociado al hacer como te han podido hacer creer desde la infancia y como se premia en esta sociedad. Darse el permiso para parar y descansar sin culpa no es sencillo.

Desactivar el programa de perfeccionismo es permitir que nuevas cosas entren en tu vida y sobre todo, SENTIR PAZ. Cuando no necesitas forzar, todo llega.

Estas heridas están desde la infancia porque se aprenden y graban para sobrevivir y pertenecer. Esto conlleva patrones de funcionamiento que pueden llevarte a preguntarte “¿Por qué no consigo lo que me propongo?” “¿Por qué me cuesta materializar”; o en el caso de hacerlo pagas un precio alto por ello. Tu energía puede estar hipotecada sin que te des cuenta y esto está arraigado a los patrones antiguos que aun están activos.

Todas estas heridas vibran en la carencia y por lo tanto alejan la ABUNDANCIA que está disponible PARA TI. Como el desequilibrio energético entre el dar y el recibir. Cuando sientes que recibes menos de lo que das es parte de la desvalorización y del no merecimiento.