Tu cuerpo es una antena conectada a todos tus planos y dimensiones.
Una antena que siempre está emitiendo, pero no siempre está sintonizada con una frecuencia de expansión.
Puede estar conectada al miedo, a la escasez, al trauma o funcionar en base al guion de vida que fue creado en la infancia.
Desde ahí, no es posible realizar cambios reales y duraderos sin antes desprogramar toda esa carga.
Hoy se habla mucho de manifestar y de pedir al universo, pero pedir no basta si no hay una disponibilidad real a recibir.
Se requiere una apertura energética, espacio disponible y los permisos internos que te permitan sostener lo que llega.
La abundancia entra donde hay espacio y energía para sostenerla.
Muchas veces, aunque conscientemente creas que estás lista para recibir lo que deseas, es tu inconsciente el que sigue eligiendo bloquear esa petición desde la protección del miedo.
El inconsciente representa el 95% de tu mente, y es ahí donde está todo lo que realmente dirige tu vida.
Es donde habitan resistencias que, sin que lo sepas, alejan lo que deseas, lo que mereces y lo que está disponible para ti.
Tu inconsciente guarda y archiva toda la información: memorias de esta vida, impactos, traumas, emociones estancadas, vidas pasadas, linaje, pactos, contratos…
Ahí están muchas de las resistencias que hoy limitan tu realidad, y pueden tener orígenes muy diversos.
En este espacio vamos a conectar con todas ellas.
Y una de esas capas es el guion de vida: una estructura inconsciente que se fue formando en la infancia y que sigue influyendo en lo que crees que puedes tener, permitirte o recibir.
Un guion que marca tus límites internos: lo que aceptas, lo que te permites y lo que, sin saberlo, aún estás bloqueando.
Si ese guion no se transforma, seguirás repitiendo la misma historia sin poder ser dueñ@ de tu destino.
Esto te lleva a aceptar migajas por miedo a tu propia grandeza.
Todos llevamos cargas que van más allá de lo que podemos ver o comprender con la mente.
No solo lo vivido en esta vida, sino también lo que heredamos del linaje y lo que quedó sin resolver en otras existencias.
Son capas sutiles de información, emociones, decisiones y memorias que siguen activas en nuestro campo energético.
Y ahora, en este momento, hay una energía disponible que nos permite liberarlo:
cerrar lo pendiente, transformar lo que ya no necesitamos y hacer espacio para lo nuevo.
Todo eso no se libera solo desde la mente.Por eso en este taller trabajaremos a nivel profundo, energético y multidimensional, donde realizaremos procesos de sanación cuántica.
Un nivel donde es posible liberar memorias atrapadas en otras vidas, cortar pactos que no te pertenecen y limpiar información que distorsiona tu vibración natural.
Ahí es donde se produce la transformación real. Ahí es donde todo cambia.